martes, 16 de mayo de 2023

Macrobatallas, una guia para jugarlas sin morir en el intento

     

     Buenas tardes a todos, y un tened (con mucho retraso, lo sé) un feliz año 2023, el año en que, si el optimismo de muchos (yo el primero) no es injustificado, ¡veremos llegar la fecha del regreso Warhammer Fantasy como The Old World!


    (Ya está, ya lo he dicho. Ahora es cuando lo gafo.)


    En fin. Vayamos por partes. Lo primero, disculparme por estos meses en barbecho. Como ya comenté, tenía asuntos que me llevaban todo mi tiempo libre, tales como casarme, mudarme, instalarme en la nueva casa y esas minucias ;). Dicho lo cual, a ver si de una cochina vez retomo el blog con una mayor frecuencia. (Y el desafío #Retrohammer, que también se ha visto resentido)

    Lo segundo: Como reza el título, este artículo está pensado como una pequeña guía con la que organizar y/o participar megabatallas de warhammer u otros wargames (warhammer, fundamentalmente), y que sea exitosa (al menos, como partida, que ganes o no, ya dependerá de los dados, tu estrategia y tu lista de ejército). No pretendo que sea una lista definitiva, sino más bien una serie de consejos y directrices para que la partida llegue a buen puerto.
    
     ¿Por qué jugar una megabatalla?
    Bueno, para aquellos que tengan la suerte de disponer de muchísimo tiempo libre, puede que les parezca raro, pero con forme vamos cumpliendo años y vamos adquiriendo obligaciones, nuestro tiempo libre es cada vez más escaso. Si que es bastante factible poder sacar tiempo un par de veces al mes para una partida con algún amigo, en casa o en algún local, pero tampoco es extraño que nos tiremos meses sin tocar los dados. Generalmente cuando eso pasa, cada partida "cuenta", así que las valoramos más. Lo mismo pasa con los torneos, muchos pasamos de prácticamente ir cada pocas semanas a uno a, con suerte, uno o dos al año, de ahí que se valore más acudir a aquellos que sean un poco más especiales, como el MTS de Plasencia, a algún torneo por equipos o incluso a eventos como el GT de Talavera. Eso hace de la megabatalla una opción la mar de atractiva. Un día entero dedicado a frikear con los amigos y a pasarlo bien. Como dije más arriba, haz que cuente.





   Aclarado esto, al final, se puede resumir en una serie de puntos bastante sencillos. De hecho, si te paras a pensarlo, es bastante sencillo organizar y jugar una megabatalla. Lo más complicado es al final reunir a la gente y tener donde jugarla.


    1-Organizar la jornada:
    . Podrá parecer una obviedad, pero el primer paso y el más importante de cara a organizarlo es decidir A QUE, vais a jugar. Si se propuso la partida durante una batalla de warhammer 40.000, lo lógico es que vayáis a jugar a ese juego, pero debe de estar claro desde el principio. Sistema de juego y edición del mismo. Con eso en mente, empezad a organizarlo:
    Probablemente la segunda parte más importante para que se celebre la partida es aclarar cuando y donde va a celebrarse. Primero la fecha. Con esta ya fijada, elegimos el lugar ¿En casa de alguien o en un local? ¿Tienda o club de jugadores? ¿Terraza comedor o sótano?. Muchos tenemos compañeros de hobby que se han mudado a otra población por cuestiones familiares o de trabajo. ¿Contareis con ellos? (De ser así, lo ideal sería alguna fecha de vacaciones donde puedan moverse hasta vuestro pueblo o ciudad o acudir allí vosotros). Elegido el lugar y el día (o días), hay que tener el cuenta la cuestión de la intendencia. ¿Comeréis en casa, en un restaurante, a domicilio? Mi experiencia personal es que la hora de la comida es bastante necesaria para desconectar y descansar. La pizza suele ser la elección estrella. Un plato que puede encargarse a domicilio o calentarse fácilmente si se compra precocinada, con múltiples variaciones de ingredientes y fácil de comer incluso sin cubiertos. Es una posibilidad especialmente buena si estáis en un local o en una tienda y se permite comer dentro. Si no, la pasta, ramen instantáneo o una empanada, siguen siendo opciones muy atractivas. Descartad todo aquello que vaya a suponer más de 10 minutos de preparación. Si habéis organizado el día con una barbacoa para redondearlo, es más adecuando que el cocinero sea otro o que sea una cena a la parrilla. Claro que en este caso, por razones lógicas, estaremos hablando de una partida en casa de alguien casi el 100% de las veces (es una opción de verano bastante interesante si vuestras parejas os acompañan ese día y no son muy aficionadas a los wargames). Si coméis en un restaurante, es mejor un bar o una cafetería, con un menú de la casa sencillo o un sitio de comida rápida, tipo Burger King, Rodilla, etc... Huid de comidas pesadas. A muchos nos encanta el cocido montañés o el cachopo, pero si luego vas a quedarte en modo hibernación para hacer la digestión, no es la opción más recomendable, (recuerda que tienes una partida que jugar y si has organizado conforme a esta guía la batalla, es que ya no eres tan joven). Por esta misma razón, no recomiendo ir a un buffet libre a ponerse ciegos por mucho que sea de "solo sushi".

   Solucionadas el juego, la logística y el lugar, hay que tener claro los horarios de apertura, juego y cierre. En estos casos, las casas y clubes privados son opciones mucho más interesantes que las tiendas, ya que el horario de apertura cierre es aquí más relativo (o incluso inexistente). No obstante, los locales de las tiendas y clubes cuentan con escenografía ad hoc y están preparados para acoger a vatios jugadores cómodamente. No todas las casas tienen esa ventaja. Como todo, la cuestión está en encontrar el lugar que más se preste a la comodidad.


   


    2-Convocad a los rohirrims:
    Si ya tienes claro lugar, fecha y hora, toca organizar a los jugadores. Evidentemente, lo primero suele ser este paso, sea en una megabatalla anterior, sea en una partida corriente, alguien abrirá el melón: "¿Os apetece jugar una macro?" Sin embargo es muy normal que se añada o caiga gente desde que se propone hasta que llega el día de celebrar la partida. Procura que se trate de gente con un mínimo de compromiso. Muchos estanos hasta las narices del WhatsApp, pero es el método de convocatoria por excelencia. Rápido, sencillo e inmediato, un grupo sobre el día de juego, es la mejor herramienta. Procurad no desbarrar demasiado por ahí, o acabareis directamente pasando del mismo. También y por ese mismo, es importante citar e interpelar a la gente directamente si veis que no responden a alguna duda o propuesta. Cuando tengáis claro quienes vais a ser, tendréis que decidir a cuantos puntos y cuantos. No es lo mismo convocar a 4 jugadores para jugar a 8.000 vs 8.000 puntos que a 8 para jugar a la misma cantidad de puntos, aunque pueda parecerlo. Tened siempre esto presente: Los imprevistos se llaman así por algo. Trabajo, familia, accidentes, problemas varios... No es en absoluto extraño que alguien se caiga de una partida, incluso el propio organizador. Esta es de hecho, una de las razones para elegir un local de juego frente a escoger una casa. Si es el anfitrión el que se cae, os quedáis todos sin lugar donde realizar la partida. 

Jugar en casa, tiene muchas ventajas además de las citadas, pero
 también puedes tener visitas inesperadas que modifiquen el tablero de juego.



    3-Decidid los objetivos y las reglas especiales:
    A estas alturas, ya tenéis claro quienes y a que vais a jugar, el día reservado y el lugar. Toca elegir a que vais a jugar. Y no me refiero solo al sistema de juego, que se supone que eso ya lo habéis decidido. Lo que debéis acordar son las reglas de la escenografía, los aliados, los ejércitos y la partida. Por ejemplo, vais a jugar una megapartida a warhammer fantasy 8ª edición. ¿Cómo organizareis la magia con tantos hechiceros? ¿Meteréis más de un pergamino de dispersión o al contrario limitareis el uso de objetos mágicos? ¿Puede el mismo objeto ser llevado por más de un héroe o unidad de la coalición?
    De nuevo puede parecer una obviedad, pero es algo que recomiendo encarecidamente tenerlo decidido desde el principio. No solo os facilitará la vida a la hora de redactar la lista de ejercito, sino que hará mucho más fácil y fluida la partida. Es en este tipo de partidas donde se valora lo realmente cómodo que es el sistema de cartas para hechizos, poderes psíquicos y objetivos. Y ya que hablo de objetivos, plantead si va a ser la clásica batalla campal, si se van a defender tal o cual objetivo o si hay dos personajes que sienten un profundo odio entre si y deben matarse el uno al otro. Tomar estas decisiones de antemano os ahorrará un tiempo precioso durante el despliegue y desarrollo de la partida, así como le dará una interesante capa de profundidad a las reglas sin complicarse en demasía.
    Un detalle muy importante a la hora de organizar el ejército y jugarlo: Este tipo de batallas suelen ser la excusa perfecta para sacar a pasear nuestra colección particular de miniaturas, especialmente aquellas que jugamos poco porque tienen unas reglas pésimas y nos compramos por coleccionismo o estética, o que sean demasiado grandes y costosas en puntos como para jugarlas en una partida casual o en un torneo, como por ejemplo criaturas gargantuescas y titanes en warhammer 40.000, o grandes figuras de Forge World. También es el momento para desplegar sobre el tablero esa conversión chulísima que te marcaste tras leer una novela, o esas reglas que le hiciste a tu ambulancia para el frente de batalla o tu unidad de caballeros de grial en pegaso con mosquete de repetición que no sacas de la vitrina. (Si haces eso, siempre es recomendable preguntar primero al resto de jugadores). A este respecto, suele ponerse además la condición de que todo esté pintado, o al menos con un mínimo de colores. Se supone que la megabatalla es para divertirse, no para jugar tu lista más afilada. También suele ser muchas veces el empujón que nos falta para acabar de pintar esa unidad que nunca terminamos porque al final no jugamos. Las macrobatallas son uno de los enemigos de la marea gris, pues solemos meternos un plus de motivación para así disfrutar de un día memorable.

Las Macrobatallas son la excusa perfecta para jugar una partida narrativa en torno a alguna historia o viejos rivales del campo de batalla. Como esta foto, que corresponde a una partida de Apocalipsis jugada hace unos años en la sede de la UEO. (Foto por cortesia del blog Kriegstadt)



    Utilices la figura que utilices, salvo que sea alguna unidad con sus propias reglas como los ejemplos ya descritos, te recomiendo que te decantes por una de estas dos fórmulas:

    -LQSVELQE (Lo Que Se Ve Es Lo Que Es): No es en absoluto raro que montemos una figura o unidad basándonos en criterios más estéticos que de reglas. Sin embargo, lo que no suele ser un problema en una partida pequeña o incluso en un torneo ("esta unidad en  realidad va armada con esta otra opción de armamento, pero me gustaba más estéticamente montarla así"), en una partida con decenas de unidades, en ocasiones idénticas, puede ser un autentico dolor de cabeza. Si tus figuras van armadas con una alabarda y un escudo, no lo contabilices como una unidad de lanceros.
    -Todos las unidades de un mismo tipo son iguales: Esto significa exactamente lo que estas leyendo. Si por ejemplo llevas 8 tanques leman russ, plantéate una configuración idéntica para todos y no te salgas de ahí. Al menos para armas secundarias. (los 8 llevan un cañón de batalla, barquillas con cañones de plasma y cañón laser en el frontal, con una ametralladora en la torreta, aunque haya varios armados con bolters pesados y cañones de fusión). De igual forma todas tus tropas de proyectiles llevan la misma configuración básica, aunque haya algunos con estandarte en la unidad y otros no.


Los piqueros del fondo eran lanceros imperiales. Este tipo de situaciones, 
es el ejemplo perfecto de las cosas que hay que dejar claras desde el principio.


    4-Llegó el gran día:
    Ya tenéis organizado el día, los jugadores, el lugar, el sistema de juego, las reglas especiales y los puntos. Os habéis organizado una meta de pintado, si os faltaba algo por dar color, y tras problemas de última hora que hayan podido surgir, ha llegado el gran día. Con los ojos legañosos, algunos tras madrugar y algunos locos tras empalmar, os personáis todos puntuales (o no) en el sitio donde realizareis la megabatalla. Llega el momento del despliegue.
    En mi experiencia personal, suele ser uno de los momentos en que más se pierde el tiempo. Ya sea porque la gente se disputa esa colina tan jugosa para dominar el campo de batalla, ya sea porque descubres horrorizado que has metido tantas tropas que no te caben en el campo de batalla (anécdota real en una partida que hicimos para despedir la 7ª edición de warhammer 40.000, en la que no teníamos sitio para los vehículos) y has de reposicionar todo o ya sea porque te pones a admirar esa mini tan fastuosamente pintada de tu compañero. No es una exageración decir que puedes tirarte más de una hora desplegando y luego has de esperar al rival. En estos casos, recomiendo encarecidamente desplegar la noche anterior (si es es en una casa o en un club de juego) o bien hacer una foto aérea del campo de batalla el día antes y decidir entre todos en un papel donde vas a desplegar tus unidades. Si quieres un extra de táctica para que tu despliegue no esté condicionado, puedes redondear eso como el llamado "despliegue tras cortina" en el que se pone algún obstáculo visual entre ambos campos de batalla (generalmente una sábana sujeta con dos pinzas si se tiene, o alternándose para sujetarla otros jugadores que no miren al campo rival). Además, te permite ganar tiempo al no tener que esperar al despliegue del contrincante. Otra opción es marcar el tiempo que crees que vas a tardar en desplegar. El bando que anuncie menos tiempo, es el que empezará antes. (Todo aquello que se despliegue fuera de tiempo entrará por reservas en los próximos turnos, es decir, si en tus 20 minutos no te da tiempo a desplegar todo, al llegar al ultimo segundo (el 72.000 para ser exactos en este caso) dejas de desplegar en ese instante y tus unidades restantes llegarán más tarde)




Las macrobatallas son el lugar perfecto donde lucir todo tu ejército al completo. También son el tipo de partida 
en que realmente te das cuenta de cuantos puntos tienes en minis. Generalmente, la respuesta es MUCHOS.



    Y poco más, procurad no entreteneros contándoos batallitas de otras partidas durante la misma. Para eso están las horas de la comida. Valorad si un rato de descanso de siestas es factible, y si no la cafeína será vuestra amiga (ojo, que también aflojará la vejiga y lo que no es la vejiga). Suele ser útil dividir el campo de batalla entre dos o más segmentos y que se jueguen pequeñas partidas independientes. Así si tu ya has terminado con toda tu fase de magia en ese turno, puedes pasar a chequeos y disparos aunque tu compañero siga todavía lanzando hechizos y siempre y cuando ese desfase no afecte al juego mismo. Esa medida, le da dinamismo y evita que esperéis aburriéndoos a que terminen dos jugadores más lentos. Como punto final os dejo algunos consejos para el desarrollo de la macrobatalla:

    -La mesa estará llena de miniaturas y elementos de escenografía. Para hacer las tiradas de dados, usad una bandeja. No tiene porque ser necesariamente una bandeja. Una torre de dados cerrada, un vaciador de bolsillos o una simple caja servirán igual de bien. Salvo los dados de dispersión, esos es mejor tirarlos lo mas cerca posible del objetivo, claro.
    -Hoy en día los imanes han mejorado el almacenamiento de los wargames de forma absoluta (como los tapetes han desplazado a los tableros fijos). Si juegas Fantasy o similar, las bandejas magnéticas no solo evitan que tus figuras se caigan, sino que te permite desplegar toda una unidad de una sola tacada. Para juegos de formaciones más abiertas o de escaramuzas (Como warhammer 40.000 o Batallas en la Tierra Media) existen bandejas preparadas, aunque suele atarte a una formación más o menos concreta.
    -Si vais a jugar en una casa, hay multitud de marcas y alternativas a la escenografía más elaborada. El pdf de TownScape (que en breve subiré al blog) es una de las opciones más socorridas junto con un tapete verde. Para 40.000 hay multitud de tutoriales para hacer edificaciones, que después se pintar solas con un spray negro, uno gris y uno blanco. Que la escenografía no suponga un obstáculo para la batalla, aunque no son pocas las veces en que nos embarcamos en proyectos de escenografía específicos de cara a una partida concreta.
    -Como en tantas ocasiones, la forma más sencilla de dilucidar una discusión a la que no se llega a ningún acuerdo es tirar un dado. 1,2 y 3 tiene razón uno, y 4, 5 y 6 tiene razón el otro. Recordad que ese día es para disfrutar y divertirse, no para machacar si o si al otro.
    -Recoger puede ser tan agotador como desplegar y jugar. Al igual que en una partida normal, si es posible, id guardando y recogiendo las bajas durante los turnos de movimiento rivales. Por la misma razón si la batalla está totalmente perdida, hay que plantearse si merece la pena seguir o conceder al rival, recoger con calma y celebrarlo en la cena mucho más descansados que de haber seguido.
    -No perdáis de vista vuestras unidades. Todavía recordamos entre risas Lt. Segismundo y yo como estuve tres turnos con una unidad de exploradores sin hacer nada, pero también sin que les hicieran nada. ¿La razón? Que estaban imprimados en blanco y desplegados sobre una colina nevada, también blanca. Sin duda reflejaron a la perfección el rol de francotiradores camuflados.
    -Hacer fotos del evento y la partida, como esa toma tan chula del héroe de turno frente al monstruo destructor es lo normal, especialmente desde que los móviles compiten y superan a muchas cámaras, pero no perdáis tampoco mucho tiempo en eso. De nuevo recordad, habéis venido a jugar. Puede otra persona encargarse del apartado audiovisual (sobretodo si vais a subirlo luego a las redes o a hacer informes de batalla de algún tipo) o si os sobra tiempo tras guardar las bajas, durante las fases del rival.
    -Apréndete tu lista: Si bien las unidades "de vitrina" podemos no tenerlas tan frescas, se supone que a una macro no llegas así cómo así. Has de saber lo que tienes y lo que has metido. Las hojas de referencia rápida te serán muy útiles. Si puedes, imprímete aparte un documento con las reglas especiales de tus unidades y ejército. Ahorraras un tiempo precioso si debes buscar algo, y evitarás interrumpir a tus compañeros.

Imaginad discutir por cada unidad de esta batalla. Aquello que lleves,
 procura llevártelo empollado o con las reglas en un papel a mano.



    Y poco más. Ahora a disfrutad de la partida. Si creéis que es útil, ponedme vuestros consejos en los comentarios, ¡un saludo a todos!


                                                                                                                                    Barahair

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