domingo, 30 de septiembre de 2012

Historia de un karro de guerra orko

   La entrada de hoy, se divide en varias partes. Hace tiempo mientras finiquitaba mi ejército de Marines Espaciales, y mientras me fijaba en la cada vez más cercana renovación de los caballeros grises (deje de usar mis escasos efectivos del ordo malleus que tenia para jugar con marines espaciales aliados al salir el codex de demonios por convertir este último a la inquisición poco más que un estorbo), un amigo mio me pasó una oferta de orkos en el foro de Inmaterium, en la que vendian 40 orkos de 2º ed. y 104 gretchins por 15 euros, gastos de envío incluidos. Dado que me planteaba precisamente un ejército de los mismos, no deje pasar esa oportunidad y a los 10 días tenía en mi casa una caja rebosante de orkos y gretchins monopose  la inmensa mayoría todavía en matriz y todos ellos con peanas.





   Pero un ejército de orkos, solo con eso no duraría mucho y si algo me gusta de los pieles verdes es la versatilidad a la hora de hacer transformaciones en los vehículos. Sin embargo la esperada renovación de los caballeros grises me hizo dejar de lado los orkos (aunque transformé y pinte al que sería el noble de la 1º unidad)


       Hasta hace unos meses.


      Estaba comprando varias cosas cuando vi en un "todo a 100" cerca de mi casa dos cosas muy curiosas. La primera son estos carros de los reyes funerarios de los que ya habló Agramar hace tiempo en su blog, El descanso del Escriba. La segunda fue un tanque de plástico, bastante grotesco, pero a un precio insuperable y que vi en ese momento como un magnífico punto de partida para hacer un kamión orko. Así que me gaste los 1´5 euros que costaba en tanquecito y me lo lleve a casa.





   Una vez en casa, lo desguace, quite el odioso mecanismo de cuerda y sonido y recorte la parte inferior para ponerle una plataforma hecha con un diskete de ordenador, vigas de plástico de matrices y tablas de madera de balsa. Le añadí posteriormente una "plancha pa´pazar" y algunos detalles aquí y allá y empecé a pintarlo vagamente, pero nuevamente tuve que apartar el proceso, debido a los exámenes de la facultad...






   ... Hasta estos días que lo retome. Entre medias me hice con otro tanque que conversioné en vehíkulo zakeado. El caso es que hace 10 días estaba haciendo orden en mi cuarto y al sacar una caja al pasillo se me cayó e endeble kamión orko... volviendo en gran parte a su estado primigenio, si bien la estructura de la caja trasera resistió lo suficiente pero muchas piezas se desperdigaron. Me resigne, recogi las piezas y seguí con la recogida... Y de nuevo guardado el kamión, que me apetecía poco recomponer. El caso es que vi otr oferta de orkos, en este caso de vehículos y no lo dudé. A los pocos días mi horda verde se vio reforzada por un kamión antiquísimo  dos orugaz y 3 motozikletaz. Fue entonces cuando decidí transformar mi maltrecho kamion orko en un karro de guerra, además, el tanquee era excesivamente grande y tenía casi el tamaño de un karro así que me puse manos a la obra y en poco rato había montado una torre sobre el kamión con un cañón de plástico, así como varias piezas de blindaje extra (puertas de rhino, techos, peanas, etc...) para forrar los tablones de madera. Me di cuenta de que la historia de esta conversión podía ser extrapolada sin problemas al mundo de Warhammer 40.000: Un mekániko ork construye un kamión, durante el traslado al frente sufre varios percances, hasta quedar medio destruido, es entonces mientras nuevos vehículos se unen al incipiente "Whaaaag", cuando decide transformarlo en un karro de guerra para transportar a sus chicoz mas duros y feroces...







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