Buenas tardes a todos, y un tened (con mucho retraso, lo sé) un feliz año 2023, el año en que, si el optimismo de muchos (yo el primero) no es injustificado, ¡veremos llegar la fecha del regreso Warhammer Fantasy como The Old World!
(Ya está, ya lo he dicho. Ahora es cuando lo gafo.)
En fin. Vayamos por partes. Lo primero, disculparme por estos meses en barbecho. Como ya comenté, tenía asuntos que me llevaban todo mi tiempo libre, tales como casarme, mudarme, instalarme en la nueva casa y esas minucias ;). Dicho lo cual, a ver si de una cochina vez retomo el blog con una mayor frecuencia. (Y el desafío #Retrohammer, que también se ha visto resentido)
Lo segundo: Como reza el título, este artículo está pensado como una pequeña guía con la que organizar y/o participar megabatallas de warhammer u otros wargames (warhammer, fundamentalmente), y que sea exitosa (al menos, como partida, que ganes o no, ya dependerá de los dados, tu estrategia y tu lista de ejército). No pretendo que sea una lista definitiva, sino más bien una serie de consejos y directrices para que la partida llegue a buen puerto.
¿Por qué jugar una megabatalla?
Bueno, para aquellos que tengan la suerte de disponer de muchísimo tiempo libre, puede que les parezca raro, pero con forme vamos cumpliendo años y vamos adquiriendo obligaciones, nuestro tiempo libre es cada vez más escaso. Si que es bastante factible poder sacar tiempo un par de veces al mes para una partida con algún amigo, en casa o en algún local, pero tampoco es extraño que nos tiremos meses sin tocar los dados. Generalmente cuando eso pasa, cada partida "cuenta", así que las valoramos más. Lo mismo pasa con los torneos, muchos pasamos de prácticamente ir cada pocas semanas a uno a, con suerte, uno o dos al año, de ahí que se valore más acudir a aquellos que sean un poco más especiales, como el MTS de Plasencia, a algún torneo por equipos o incluso a eventos como el GT de Talavera. Eso hace de la megabatalla una opción la mar de atractiva. Un día entero dedicado a frikear con los amigos y a pasarlo bien. Como dije más arriba, haz que cuente.